Querida
Elizabeth:
¿Me
dejas que te llame Eli? Es más corto, y si te gusta... Pasemos de
los nombres. Mi maestra de Francés no es tan amenazante, porque aún
no tenemos mucho vocabulario como para escribir cartas tan largas
como estas, y ella lo comprende. :) Yo tampoco soy igual o semejante
a ninguna chica que haya conocido. Me veo un poco más rara, más
sentimental, pues mis compañeras siempre me lo dicen. Debería
tomármelo como un insulto, pero no, me hace sentir única y
especial. Ah, una cosa sobre mí, siempre estoy en mi mundo. Puedes
hablarme o gritarme, a veces no te escucho, te oigo pero no te
escucho. Tengo una vida algo complicada, pues vivo lejos de mi
instituto y es un rollo tener que estar cada día en el autobús.
Además, hay demasiadas curvas y me mareo. Bueno, aquí comenzamos,
conociéndonos un poco más, escribiendo en este blog tan importante,
que ha servido para que dos amigas se conozcan. No tengo mucho más
que contarte de mí, Eli. Nos vemos pronto (eso espero, porque con
todo el trabajo...)
Alicia.